Don Blas de Lezo

Hoy quiero hablar de Blas de Lezo, uno de los mejores marineros de la historia de España, a la altura de otros más conocidos como Gravina, Churruca o Alcalá Galiano. Le tocó vivir en una de las épocas más difíciles de la historia española, el siglo XVIII, un siglo de enormes cambios en nuestro país y que dio lugar a grandes personajes, algunos de los cuales han sido homenajeados durante su vida y conmemorados tras su muerte dando sus nombres a calles y plazas por toda la geografía y digo algunos, porque la mayoría han sido olvidados por la historiografía oficial, como es el caso de la persona que nos ocupa.

Por no alargarme mucho en su extraordinaria biografía, diré que a él le debemos que la mayor parte de América hable español gracias a su magistral defensa en 1741 de la ciudad de Cartagena de Indias, conocida como la llave de América por su importancia estratégica en el control del continente. Aquel año, la Pérfida Albión organizó la flota más grande que surcará los mares, hasta el desembarco Aliado de Normandía en el siglo XX, y que fue encomendada a uno de sus mejores comandantes, el almirante Vernon, con la intención de arrebatar al Imperio Español sus provincias americanas.


Los treinta mil soldados y marineros procedentes de Inglaterra y de sus colonias americanas (entre los que se encontraba un joven George Washington) que partieron de Port Royal (Jamaica) en 186 barcos, se enfrentaron a las fuerzas de Lezo en Cartagena, que no sumaban más de tres mil hombres, resultando una victoria española que alejó definitivamente lasambiciones inglesas de apoderarse de América central y del sur.

Pues bien, después de su enorme éxito, su figura fue calumniada y marginada por el virrey de Nueva Granada y casi consigue hacerla desaparecer de la historia. Pero ahora, tres siglos después de su muerte, la sociedad española por fin ha decidido sacarle del olvido y no sólo recordarle, sino también homenajearle como debería haberlo hecho en su momento.

La "Asociación Monumento a Blas de Lezo", un grupo de trabajo en el que participan personas vinculadas a la Armada, el CSIC o las academia de San Fernando, de Historia y de la Lengua, llevan varios meses realizando reuniones con el ayuntamiento de Madrid para encontrar un lugar en la ciudad donde erigir una estatua. A mi entender, debería de ser una plaza o una calle importante del centro.

¿Y qué pinta en un blog de Arquitectura hablar de un marino? Porque el arquitecto debe de estar pendiente y participar activamente en la vida cultural y social del país en el que vive, por no decir que los grandes arquitectos siempre han ejercido otras disciplinas artísticas, desde el suizo Le Corbusier hasta el cántabro Navarro Baldeweg.

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