Rodapié registrable

En la entrada de hoy quiero reflexionar sobre un tema al que no se le presta la suficiente atención a la hora de ejecutar una obra, ya sea de reforma o de nueva planta, como son las instalaciones y más concretamente el paso de las instalaciones. 

Las normas NBE y NTE, así como el reciente CTE establecen ámbitos de aplicación y criterios de diseño, regulan los huecos de paso de las instalaciones, las cajas, los registros y los contadores, pero la posición y distribución de las conducciones (red de electricidad, datos, agua, calefacción...) quedan a juicio del director de la obra. Si bien es cierto que la industria ha desarrollado un sinfín de soluciones constructivas como el suelo técnico, para ocultar estas redes y permitir su manipulación, su uso queda casi restringido a edificios terciarios como hoteles, oficinas, centros comerciales, hospitales... 

En la mayoría de las obras de viviendas el paso de las instalaciones se hace mediante rozas en las paredes o bien embutidos en el suelo, bajo el acabado o colgando del forjado superior y cubierto por un falso techo. Esto conlleva que en caso de avería, hay que picar la pared, el suelo o el falso techo para repararla, con las consiguientes y molestas obras: picado, reparación de la tubería o cable, cerrado del agujero y pintura, que por lo general exige que se pinte todo el cuarto o por lo menos la pared afectada.

Una pieza bien diseñada podría alojar las instalaciones en ella y permitir su manipulación sin necesidad de tener que recurrir a obras. Como en casi todas las paredes hay un rodapié, lo ideal sería que éste pudiera quitarse y ponerse con facilidad, ocultando dicha pieza que sería la que albergase las tuberías de agua y calefacción, así como el cableado de datos (teléfono, televisión, datos y electricidad).



Otra de las ventajas de colocar esta pieza tras el rodapié, es que al estar en la parte inferior de la tabiquería, podría servir para cumplir un requisito del Código Técnico (CTE-DB-HR) que según mi experiencia les cuesta mucho cumplir a los constructores: la banda elástica bajo los tabiques para reducir la transmisión de ruido. La pieza, que puede ser cerámica o plástica, tiene una banda elástica en su parte inferior para absorber las vibraciones del tabique producidas por golpes o ruidos en la habitación. Así mismo, su parte central está aislada acústicamente con un material como el porexpan o polietileno extruido.


La pieza es registrable por ambas caras, con un tamaño similar al de un ladrillo hueco doble (24x11,5x7cm) y su interior está dividido verticalmente en dos huecos, separados por un alma resistente rellena de aislante acústico. Horizontalmente está dividido en tres bandas, cada una para alojar una red: las que lleven agua  en los huecos inferiores y las eléctricas en los superiores para evitar accidentes. La tapa de la pieza es el rodapié, que se une a esta pieza con un simple mecanismo de presión.

Con esta pieza ganamos en comodidad, puesto que ya tenemos casi todas las rozas necesarias antes de plantear la distribución de las instalaciones y mecanismos, disponemos de un espacio registrable para meter nuevas conducciones en un futuro sin tener que hacer obras, conocemos la disposición exacta a la hora de necesitar un enchufe extra o para saber que no vamos a agujerear una tubería al colgar una estantería o un cuadro en la pared y nos ayuda a cumplir con las exigencias del Código Técnico.

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