Madrid coopera.

Todo empezó en la calle Guatemala, en el solar que ocupaba la antigua sede de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, hoy trasladada al norte de la capital, cuando las administraciones públicas decidieron empezar un, yo creo que muy necesario, plan de desamortización de solares en el centro de Madrid para cuadrar sus cuentas.

En este fantástico solar, ebn pleno barrio de Hispanoamérica, una cooperativa está levantando 220 viviendas a unos 3.500 €/m2, en lo que representa una bajada del 20% respecto a la escasa oferta actual de vivienda nueva en el centro de la ciudad. Como es lógico, a las pocas horas de abrir la inscripción a la cooperativa, en la que había que cumplir una serie de requisitos, como abrir y mantener una cuenta con un saldo determinado en un determinado banco, ya había una cola para optar a una vivienda de varios cientos de personas.


Inmediatamente después de esta operación, tanto el Ministerio de Defensa como Metro de Madrid sacaron a la venta varios solares en la ciudad, sobre los que ha habido una auténtica locura para hacerse con ellos por parte de gestoras de cooperativas, empresas que estaban haciendo negocio en los desarrollos urbanísticos de la periferia de la capital, como el Ensanche de Vallecas o Valdebebas, peor que no encontraban su sitio en el negocio inmobiliario del centro de Madrid.

Los dos solares de Metro de Madrid en el barrio de Pacífico, en las calles paralelas Cavanilles y Valderribas, donde se encuentra un edificio de oficinas de la empresa municipal y el museo de motores del Metro de Madrid y con un total de 15.000 m2, acogerán unas 220 viviendas en régimen de cooperativa, que incluye pisos y viviendas unifamiliares, además de abrir el espacio interior del gran solar de la calle Cavanilles a la ciudad, ajardinándolo y mejorando el acceso a la nave-museo del Metro de Madrid. 


Pero sin duda, la joya de la corona cooperativística es el solar de la calle Raimundo Fernández Villaverde número 50, sacado a la venta por el Ministerio de Defensa. Con una edificabilidad de 54.000 m2, ha sido adquirido por una gestora por algo más de 110 millones de euros después de haber mejorado ofertas de las mayores empresas constructoras espñolas como Pryconsa o Ferrovial y propone sacar a la venta 355 viviendas a un precio de 3.300 €/m2.

Con estos precios de viviendas, casi absurdos comparados con los precios de algo parecido en la ciudad de Madrid, es normal que haya listas de espera de cientos de personas para hacerse con un piso nuevo, que en muchos casos es posible modificar su diseño original para adaptarlo a la necesidad de cada comprador.


Pero esto no acaba aquí, cerca de la plaza de Cuatro Caminos, existen otros dos grandes solares que han sido comprados por estas gestoras. El primero, algo más modesto, pondrá a la venta 80 viviendas en la calle Bravo Murillo, 117, enfrente del mercado de Maravillas, además de abrir a la ciudad zonas ajardinadas, que permitirán esponjar algo más el apretado barrio de Chamberí, que carece o tiene pocos espacios libres.


El otro solar es el antiguo emplazamiento de las cocheras del Metro de Madrid, junto a la plaza de Cuatro Caminos, que ha sido adquirido por más de 80 millones de euros por otra gestora de cooperativas. Con 40.000 m2, donde planean construirse 445 viviendas en tres edificios: dos de siete plantas y una moderna torre de 25 plantas, que dejarán libres para la ciudad unos 15.000 m2 de zonas verdes.

Este ambicioso proyecto viene a rematar la remodelación de la zona de la plaza de Cuatro Caminos, que junto con el desmontaje del escalextric en los primeros años de este siglo, la transformación del solar del Canal de Isabel II en un parque público y campo de golf y la nueva construcción del gimnasio y polideportivo en el solar del antiguo estadio de Vallehermoso, se ha conformado como una de las zonas más dinámicas del oeste de la ciudad de Madrid.


Y aún hay mas, como por ejemplo el solar de la calle Padre Damián, propiedad del Ministerio de Hacienda y que está realizando los trámites para conseguir una modificación puntual del planeamiento para que puedan levantarse viviendas en un solar sobre el que a día de hoy tiene un uso dotacional.

Muchos cambios se verán en Madrid en este 2.015, pero quiero aprovechar para apoyar este tipo de movimientos por parte de las administraciones públicas, que durante décadas han ido adquiriendo inmuebles y solares que no han usado ni necesitado nunca. Un buen plan de desamortización y centralización de oficinas y edificios públicos sería bueno para activar la economía, hacer más eficiente la administración y facilitar los trámites del ciudadano con la administración. Lo cual me leva a recordar otra entrada que escribí hace un par de años sobre las viviendas de protección oficial.

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