Otras formas de construir: Paja.

Desde hace un tiempo estoy investigando diferentes sistemas constructivos que permitan realizar proyectos en países en vías de desarrollo. La premisa básica es que sean métodos constructivos fáciles de aprender y de repetir y que se realicen con materiales que estén presentes en el entorno donde vayan a implantarse estas construcciones.

Sin  olvidar el ladrillo de adobe, el cual se usa casi desde que el hombre es hombre y que sólo requiere arena, arcilla, paja, agua y sol, me gustaría hoy hablar de un par de técnicas que usan la paja como elemento principal.

El método GREB, es un método de arquitectura bioclimática desarrollado en Canadá, cuya estructura se realiza con balas de paja y listones de madera. Al formar sus muros con grandes balas de paja, se consiguen unos espesores importantes, lo que aporta una gran inercia térmica al interior de estas construcciones. Este sistema, pensado originalmente para un clima frío, puede servir igualmente para climas más templados, como el español o en países cálidos. 

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La principal característica de estas casas es el uso de un material ecológico, como es la paja, que nos sirve para reducir el tiempo de construcción, puesto que en un sólo momento se coloca el paramento y el aislante térmico. Una vez colocado, sólo resta darle una capa de mortero que impermeabilizará los muros y servirá de remate.

Se comienza con una viga perimetral de hormigón en masa que servirá para aislar de la humedad del suelo a los muros. Sobre ésta se levantará un entramado de madera donde se encajarán las pacas de paja.

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Una vez colocadas las pacas, se levanta un encofrado de madera, que podrá servir de acabado final o retirarse para darle otro tipo de acabado y se verterá un mortero de cemento que se mezclará con la paja creando un muro homogéneo.

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Para la cubierta, el método GREB usa una estructura de vigas de madera y tablas, que permite la colocación entre las vigas de más pacas de paja, consiguiendo una protección de 50 cm de paja, que junto con los muros perimetrales mantienen el interior a unos 20 ºC, lo que supone un enorme ahorro a la hora de aclimatar la casa. 

Como la paja puede pudrirse si entra en contacto continuo con el agua, la impermeabilización es fundamental. Ya hemos visto cómo se evita la humedad por capilaridad desde el suelo y en los muros, al poner una capa de mortero bastardo de cal y cemento que impide la llegada del agua y que sirve de remate final. En la cubierta el impermeabilizante son una lámina de plástico o tela asfáltica y una cubrición del tejas.

A parte del método GREB, los muros de paja están usándose a lo largo y ancho del mundo, como optativa a los muros tradicionales de ladrillo, como en este edificio de estructura de hormigón, en el que las particiones entre las viviendas se realizan con muro de paja, con lo que queda garantizado el aislamiento acústico entre las viviendas. 

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Para construcciones de una sola planta, es completamente viable el uso de las paca de paja como elemento sustentante y este sistema sí que creo que tiene porvenir en zonas de países en vías de desarrollo, puesto que su construcción no requiere unos conocimientos importantes, ni herramientas sofisticadas. Estas estructuras, una vez practicadas por una comunidad, al construir una escuela, un centro comunitario o una iglesia, pueden ser usadas por cada familia de la misma para levantarse su casa, un gallinero o un taller.

Lo más importante es hacer unos buenos cimientos que aíslen los muros del suelo y eviten la humedad por capilaridad, para lo cual se pueden excavar unos 20 cm. en el terreno y rellenarlos con un encachado de grava sobre el cual se colocarán unos bloques de hormigón o  con una zapata corrida de hormigón en masa que deberá sobresalir del suelo 30-50 cm.

Imagen cedida por la ONG "Amigos de Zimbabwe en España"

A continuación, en se colocarán las pacas de paja, bien sobre su lado más grueso, bien de canto, sobre un lateral con lo que tendremos unos muros más esbeltos. Una vez colocadas varias hiladas de pacas, hay que flejarlas o atarlas entre sí para evitar posibles pandeos del muro. Para lo cual se pueden clavar estacas de madera o usar cintas de polipropileno o alambre, o incluso malla de gallinero. Con esto conseguiremos muros más estables que actuarán de forma solidaria.

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Levantados los muros, tenemos que protegerlos de la intemperie, para lo cual, lo más sencillo es preparar un mortero de cemento y cal, que permita al muro transpirar, pero que impida la llegada del agua de lluvia a la paja. Como es natural se puede reemplazar este mortero bastardo por una capa de adobe (paja y barro).

También ayuda a mantener la estanqueidad que la cubierta vuele ligeramente sobre el muro unos 50 cm., con lo que se aleja el agua de lluvia de los muros. Una vez seco el adobe, se puede dar una mano de cal, o pintar sobre ellos. 

Este método resulta mucho más barato que el uso de ladrillos y tiene la ventaja de que puede realizarse por miembros de la comunidad, con lo que se consigue implicarlos en el proyecto, enseñarles una nueva técnica de construcción fácilmente reproducible y dejar los beneficios de la construcción en la comunidad al no tener que contratar personal especializado.