La terrible soledad del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.

Este mes se han llevado a cabo las elecciones para elegir una nueva Junta de Gobierno en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, pero seguramente, aunque seas Arquitecto y estés colegiado en Madrid, ni si quiera sepas muy bien de lo que estoy hablando... Bueno, pues estoy hablando de las elecciones que acaban de terminar para elegir el gobierno del COAM y su decano.

Los ganadores han sido el grupo denominado SOMOS COAM, que es la unión de otros dos grupos ya existentes, RESET y ACTIVO. Desde aquí aprovecho para dar la enhorabuena a nuestra nueva decana, doña Belén Hermida Rodríguez (a la izquierda de la foto).

Volviendo a las elecciones, la verdad es que era difícil no enterarse de esta convocatoria, puesto que desde el colegio se nos ha informado a los colegiados muy bien, con envíos postales y una gran cantidad de correos electrónicos, pero aún así la participación ha sido muy baja, lo que nos lleva al verdadero problema del colegio, que es la pasividad y apatía del colegiado frente al órgano que le representa y defiende sus intereses.

Las cifras son aterradoras, en las actas de las votaciones vemos que ha habido un total de 1842 votos:

Extracto de las actas

No se ha llegado ni a 2.000 votos de un total de unos 10.000 colegiados. Eso significa que ha votado un 18% de quien podía hacerlo, ¿es eso suficiente para poder formar gobierno?  Desde el COAM parece que no le dan mucha importancia a estos datos, por lo que se procederá a investir a la nueva decana sin más reflexiones, puesto que estos resultados no son una excepción, sino una regla.

Deteniéndonos un poco más en ese pequeño recorte de las actas, podemos ver que a la nueva Junta de Gobierno le han votado 761 arquitectos, básicamente los familiares y amigos de los que se han presentado y han avalado la candidatura. Volviendo a los números, la candidatura de SOMOS COAM ha contado con 310 avales, que sumados a los 14 arquitectos que iban en la lista de candidatos, tenemos 324 votantes o lo que es lo mismo, cada persona que ha apoyado la lista ganadora de las elecciones ha necesitado convencer a entre 2 y 3 arquitectos para que les voten y así ganar las elecciones.

Estos datos son un fiel reflejo de la situación del COAM respecto a sus colegiados, que no es otra que la más absoluta de las desconexiones. Si vemos someramente la lista de los avalistas de la candidatura ganadora encontramos nombres muy conocidos, como los decanos Paloma Sobrini (a la que acompañan tres familiares) y José María Ezquiaga, es decir, la misma gente que dirige el COAM desde decenios, aunque también es justo decirlo, lo llevan ellos porque a nadie más le interesa...

Y es que el 80% de los Arquitectos madrileños no se muestra atraído por una institución que, sobre el papel, les representa y protege y esta es la reflexión más importante que debe hacerse la actual decana: ¿qué debe hacer el COAM para ilusionar a los colegiados y hacer que participen y se beneficien de esta institución?

Yo lo tengo claro, ayudar al arquitecto en su trabajo, simplificar y hacer útil el visado, pasando de ser un sello meramente informativo, cuando no decorativo, a una marca de calidad; establecer convenios con el Ayuntamiento de Madrid para tener un visado que permita obtener licencias o por lo menos facilitarlas; crear una Entidad Colaboradora Urbanística (ECU) o mejor aún fusionarse con la que ha hecho el Colegio de Aparejadores; luchar por conseguir liberalizar también las licencias en viviendas y así poder tramitarlas desde una ECU; aprovechar la situación inmejorable del colegio dentro de Madrid para conseguir más financiación para el colegio y reducir la carga económica que tiene que soportar el colegiado... Hay tantas cosas que pueden hacerse para mejorar el funcionamiento del colegio y hacer que los Arquitectos se ilusionen y consideren su colegio como un aliado en lugar de como una traba burocrática más, que parece imposible que no se haya hecho hasta ahora.

No obstante, leyendo el programa de la candidatura ganadora, algo de esperanza hay y si consigue sacar adelante las medidas que promete: optimización de los espacios del colegio, búsqueda de nuevas fuentes de financiación, simplificación de trámites administrativos, entre otras, quizás en las próximas elecciones a la Junta de Gobierno se podría doblar la participación.